El especialista alemán en aceites y aditivos invierte millones en esta competición con el fin de aumentar sus ventas
Liqui Moly entra en la Fórmula 1. En once carreras se publicitará en el circuito; será una de las pocas marcas en hacerlo. Ya en el Gran Premio de Baréin, el 31 de marzo, Liqui Moly entrará en escena por todo lo alto.
Tras el Gran Premio de Baréin, se podrá ver el logotipo de Liqui Moly en la mitad de las carreras que le siguen. Para ello, la empresa desembolsa un importe millonario. Sin embargo, la marca de aditivos no desembarca por primera vez en la Fórmula 1. En la primera década de este siglo, Liqui Moly estuvo comprometida con Team Jordan.
"El objetivo de publicitarnos en Fórmula 1 es mejorar la notoriedad de nuestra marca. Los aceites y aditivos se emplean a fondo en las entrañas del motor. No son de esa clase de productos que el conductor ve todos los días y se alegra de tenerlos. Precisamente por ello, la visibilidad de la marca adquiere aún mayor importancia para Liqui Moly. De nada sirve la máxima calidad, si nadie la conoce y se desconocen sus beneficios", explica Ernst Prost, director gerente de la firma.
Además de la Fórmula 1, las actividades internacionales de Liqui Moly abarcan el Campeonato de Motociclismo de Moto GP y el campeonato de turismos TCR. Junto a estas competiciones también hay compromisos en eventos nacionales, regionales e incluso locales.
Pero Liqui Moly va más allá del deporte del motor. El logotipo tricolor azul, rojo y blanco se ha podido ver y se verá este invierno en el Mundial de Balonmano, que batió todas las marcas; en el Mundial de Hockey Hielo, en el Torneo de los Cuatro Trampolines, en el campeonato del mundo de esquí y en la NBA con los Chicago Bulls.